Cujo

Nuevamente, paso de lo que dije, y la canción que propongo no tiene nada de reciente. El día antes de Reyes nos tocó hacer una rápida incursión en el campo de batalla de un centro comercial. Rápido, ni media hora. Intentando salir de nuevo a la superficie, siguiendo pacientemente el ritmo congestionado del tráfico, nos pusimos a jugar a yo elijo primero y tu luego. No tengo un buen equipo de sonido en el coche, pero, hace tiempo, por casualidad, cayó en mis manos una cinta que me permitía enchufar el mp3 al estéreo. Así que empezó eligiendo ella y eligió "Riot in my Head" de Cujo. Yo elegí después, y no fue "Dirty as Love" también de Cujo la que elegí, pero la elijo ahora porque estaba escuchándola hace un minuto y se me ha ocurrido escribir sobre ellos. Cujo se separó hace ya un par de años. Cómo pasa el tiempo. Nacho Beltrán también descansa por un tiempo de Atom Rhumba. Alfonso Arana empezó un nuevo proyecto con Sweet Oblivion. Ricardo Andrade volvió con El Inquilino, ¿no? Y de Iñigo Romera no sé qué fue, la última vez que vi su nombre en la prensa fue en la crónica que Óscar Cubillo escribió sobre el concierto de The New York Dolls. Les vimos en directo varias veces, pero el día que recuerdo fue el que peor tocaron, el más catastrófico, el más desquiciado. Fue en un bar en Deusto al que hace tiempo que no he vuelto y tocaban acompañados de Aterkings. Para quienes conozcan a estos últimos, no será una sorpresa contarles que el concierto acabó en un descontrol de gritos, contorsiones, vasos que volaban y micrófonos que rulaban casi más que los porros. No habría más de treinta personas en aquella sala y todos estábamos, de una manera u otra, en primera fila. Otro concierto fue en el Azkena con The Meows, Alfonso Arana con camisa de lunares y la misma fuerza y energía que en Deusto pero más controlada. La despedida de Cujo fue una gran pérdida, igual que la de Cancer Moon. Quedan las canciones. Y la memoria. Y se me hace complicado elegir una solo de su repertorio porque de todas ellas me gusta lo mismo: la energía, el bajo, las guitarras y las ganas de recordar la parte buena de mi adolescencia. Pero, bueno, ella eligió "Riot in My Head" y yo "Dirty as Love", así que se puede empezar por ahí hasta que llegue el descontrol... y mira que era jodidamente malo el perro de Stephen King, por cierto.

Comentarios